El negocio del tomate

Apenas hace unos días, hablando con un vecino me contaba la experiencia de las campañas del tomate. Me hablaba de la inversión inicial que hace un tomatero sin tener fijo prácticamente nada. En el caso de los tomates debemos predecir que una regadío debe tener un barbecho bien realizado, abonados, instalaciones de riego, vamos lo común de un regadío, pero ahí no esta el cepo. El cepo esta en que el precio de los tomates se conocen una vez que el agricultor ha encargado la planta en el vivero, en muchos casos en marzo o abril, cuando ya hay mucho puesto, la conservera que hace el contrato dictamina el precio. En este momento tu ya tienes una inversión inicial en plantas, que has colocado o que están en un vivero esperando para ser colocadas, ya no hay marcha atrás como puede ser en otras cosas, hay que seguir para adelante y que al menos la producción supere los gastos.

Cuando se habla de una hectárea de tomates de cien mil kilos o mas no se tiene en cuenta aquellas de dan cincuenta, porque es como en el cereal,se puede tener hectáreas de cinco mil kilos pero hay que hacer de media con las que dan mil quinientos. Pues en este caso igual, en un año bueno se ronda de media los ochenta mil kilos por hectárea, si tienen buen precio y la conservera no rebaja los kilos que pasan por bascula puede ganar un jornal el que los siembra, si algo falla, te das con los dientes en una barra  porque te va a doler menos que las facturas que tengas arrayadas. 

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